La poca atención que los parlamentarios y el gobierno han puesto a las propuestas de la Unión Portuaria originó el primer paro de advertencia junto a otras organizaciones como la Confederación de Trabajadores del Cobre. Sin embargo, nuevamente las autoridades no abrieron las puertas a las visiones de los trabajadores.
«Así las cosas, el día 17 de junio, la Cámara de Diputados aprobó en primer trámite el proyecto de ley sin eliminar cuestiones fundamentales como los Pactos de Adaptabilidad, las limitaciones a la constitución de sindicato y delegados, el quórum de negociación, la sobrerregulación del procedimiento de negociación, los servicios mínimos universales y la reanudación de faenas entre otras materias», señalaron. Además, se omite la negociación por rama, una demanda histórica, y dirigentes acusan «letra chica» en otros temas importantes, como el reemplazo en huelga, la titularidad sindical y los derechos sindicales para trabajadores por obra o faena.
Durante el próximo 6 de julio comienza la discusión del proyecto de reforma laboral en el Senado, instancia cuestionada por los diversos casos de corrupción vinculados a parlamentarios en ejercicio. En opinión de la Unión Portuaria, «la crisis de representatividad del parlamento es insostenible y no tienen la calidad moral para legislar proyectos de ley que comprometen los intereses soberanos y de la gran mayoría de los chilenos». Por ello, recalcaron, paralizarán todos los puertos del país «hasta que sean eliminados aquellos puntos que hacen de esta propuesta de reforma una mordaza más al mundo sindical».
Para finalizar, convocaron a «todas las organizaciones sindicales del país a plegarse a este paro prolongado y construir un camino de unidad sindical donde estén primero los intereses de los trabajadores por sobre la opinión política de sus dirigentes».