La noticia fue recibida en los medios como una jugada de Delpiano para destrabar el conflicto con los profesores tras el extenso paro que realizan en rechazo al proyecto de Carrera Docente.
“Primero fue profesor normalista, pasando por todas las gamas para llegar a ser profesor universitario y después conseguir el Premio Nacional de Educación. Tiene su mirada centrada en el buen trato que requiere el profesor y eso puede ser un aporte en relación a los cambios que se necesita para la profesión docente en Chile”, explicó.
Vásquez recordó que en el caso de Juan Eduardo García-Huidobro, antiguo cercano a la Concertación, finalmente se refugió en el mundo académico “desde donde ha tenido también una mirada favorable para resolver los problemas de trabajar en el aula”.
En el caso de Carlos Eugenio Beca, recordó el rol que tuvo durante la Concertación como negociador ante el Magisterio como director del CPEIP (Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas), perteneciente al Mineduc. “En eso tuvo una mirada más política y menos educacional, para poder cumplir con las políticas educacionales. Ahí hay un sesgo distinto de los otros. Yo afirmo que todo lo que ha ocurrido en este país es producto de una política oficial, no hay nada hecho al descuido y el detrimento de la educación pública responde a una política oficial y en alguna medida él participó de eso”.
Por su parte, Mario Aguilar, prosecretario nacional del Magisterio, planteó sobre la llegada de los nuevos asesores que los nombres no son lo importante, ni tampoco la discusión por el perfil de ellos, ya que “no son los asesores los que hacen las políticas, no pueden hacerlo”.
Sin embargo, reconoció los méritos y trayectoria en el mundo educacional tanto de García-Huidobro como de Leyton. “Desde ese punto de vista podría haber una interlocución con un lenguaje más común, pero la pregunta que se instala es si ellos van a tomar las decisiones. Cuando la ministra lo plantea como algo central en su exposición ante la comisión tripartita, me quedan dudas”, explicó.
Aguilar dijo de Beca que “tuvo una injerencia muy relevante en las políticas que se aplicaron durante 20 años de gobiernos concertacionistas, y eso es innegable. Y agregó que “lo reconozco como un hombre dialogante, con el que se puede conversar, pero está claramente alineado con las políticas que llevaron a la educación pública a la situación en la que está y que nosotros siempre hemos cuestionado”.
“No sé cuál es si posición hoy día, si viene a repetir las lógicas anteriores o viene con una nueva. Pero evidentemente él se ubicó en un papel central durante 20 años en políticas que hoy día están cuestionadas por el movimiento social por la Educación”, indicó Aguilar.
El prosecretario planteó sobre García-Huidobro que si bien estuvo presente en los inicios de la Concertación, “él se alejó de las decisiones de política a nivel ministerial” pero “es de corazón concertacionista”.
Por último, en el caso de Leyton, Aguilar aseguró que “es un hombre con trayectoria y reconocimiento, es un hombre de otra generación y que fue muy activo en los tiempos de Frei padre”, agregando que “si bien era un hombre concertacionista estaba menos metido en la contingencia política, y ha estado en el campo de producir ensayos y literatura pedagógica”, indicó el prosecretario.
“Tenemos la expectativa (de entendernos mejor) pero vamos a ver qué tan empoderados vienen, y si efectivamente van a tomar decisiones. A nosotros nos ha pasado muchas veces que estamos en comisiones donde nos reunimos con gente que no toma las decisiones finales, y yo abro un signo de interrogación sobre esto hasta que no trabajemos efectivamente con ellos”, concluyó Aguilar.