La reciente postergación del debate sobre la despenalización del aborto en tres causales en el Parlamento ha agilizado la acción de los movimientos sociales y las organizaciones feministas, que volverán a movilizarse por un aborto libre, seguro y gratuito, «lo que conlleva, asimismo, afirmar que la maternidad tiene que dejar de ser una experiencia impuesta bajo las normativas culturales y sociales androcéntricas y patriarcales».
A través de un comunicado, la CFL señaló que «el ABORTO LIBRE, SEGURO Y GRATUITO, -en sus tres palabras feministas fuertes-, se define LIBRE, porque interrumpir un embarazo puede ser sólo fruto de la decisión de una mujer que se encuentre en tal caso, sin causales que la coarten; lo demandamos SEGURO, porque tal decisión, libremente tomada, debe poder realizarse en condiciones de salubridad y cuidado, ya sea bajo la asistencia de profesionales de la salud, o en compañía de círculos y redes de apoyo, como en la práctica ocurre en la mayoría de los casos en que las mujeres se practican abortos con misoprostol; lo llamamos GRATUITO, porque entendemos que el primer territorio de autonomía es el cuerpo y, por ende, interrumpir un embarazo es un derecho esencial que le pertenece a las mujeres como sujetos de ciudadanía, y como todo derecho esencial, debiera estar garantizada su gratuidad».
«Hoy, en Chile, los hechos se imponen ante los poderes del Estado y de las estructuras dominantes. Hoy, en Chile, LAS MUJERES ABORTAMOS y lo hacemos todos los días y en todas partes de Arica a Punta Arenas, en poblaciones urbanas y en sectores rurales. No hay proyecto de ley que pueda impedirlo. En este mismo momento, una mujer habrá decidido abortar. Desde nuestra postura radical nos hacemos cargo y convocamos a marchar nuevamente este 25 de julio para hacernos visibles y luchar por el aborto libre en conjunto. ¡Todxs a llenar las calles este 25 de julio!», convocaron las y los organizadores.