«El objetivo único es poder resolver este conflicto de envergadura. Esa ha sido la posición de la CTC desde el comienzo, hemos tenido tres intentos y conversaciones anteriores antes de llegar a un acuerdo que nos permite entregarlo a la estructura -de la CTC, formada por diversas organizaciones sindicales- para que lo apruebe o rechace», explicó Ahumada.
Los trabajadores, en tanto, aprobaron por mayoría la iniciativa, acercándose a la idea de instalar una mesa de negociación junto a Codelco y Agema que permita revisar y ampliar el Acuerdo Marco, esto con condiciones mínimas exigidas por ambas partes: la suspensión de las movilizaciones es uno de los requisitos.
Por su parte, las empresas contratistas se comprometieron a no aplicar represalias contras los trabajadores movilizados. «La voluntad demostrada por todos debe derivar en un acuerdo sustentable para el desarrollo de la empresa y el aporte que significa para el futuro de nuestro país», señaló Patricio Chávez, vicepresidente de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de Codelco.
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MUERTE DE CONTRATISTA: «NO VAMOS A DESCANSAR HASTA CONSEGUIR JUSTICIA PLENA»
Para los trabajadores, sin embargo, aún queda en la memoria la muerte del contratista Nelson Quichillao, quien participaba en las protestas de El Salvador durante el pasado 23 de julio cuando recibió tres disparos por parte de Fuerzas Especiales.
«Será uno de los temas a resolver, y nosotros hemos planteado que no vamos a descansar hasta conseguir justicia plena y lo hemos dicho. También esperamos esclarecer responsabilidades políticas», afirmó al respecto Ahumada.
Por ahora, luego de 22 días, y con un saldo que dejó a un contratista muerto, varios heridos y cerca de 8 mil toneladas menos de producción de cobre, por primera vez se abre la opción de diálogo exigida desde el comienzo por los trabajadores. Al respecto, la CTC llamó a sus trabajadores a permanecer en estado de alerta y atención a la propuesta que debería emanar en un plazo máximo de dos semanas.