El paquete se resumió en 70 propuestas, traducidas hasta ahora en sólo dos proyectos presentados en el Parlamento, y uno postergado de manera indefinida. En esta coyuntura, destacan las ideas de la comisión respecto a La Araucanía, con sugerencias de cambio que recogen demandas históricas del pueblo mapuche, como autodeterminación y la conformación de un Estado plurinacional. Esto, en la misma línea de lo propuesto por el recién destituido intendente de la zona, Francisco Huenchumilla.
Pese al entusiasmo inicial de Bachelet por el trabajo de la comisión, y a las promesas de su propia campaña presidencial, los integrantes que participaron advierten que el gobierno de la Nueva Mayoría no está del todo comprometido con la idea de descentralizar Chile y empoderar a las regiones.
LOS OBSTÁCULOS A LA FIGURA DE INTENDENTE DEMOCRÁTICAMENTE ELECTO
Bachelet ha cumplido dentro del plazo asignado con dos propuestas comprometidas: reforma constitucional de descentralización y elección democrática de intendentes -iniciativa hoy en polémica- y con el proyecto de traspaso de competencias a los gobiernos regionales y municipios. El financiamiento regional y municipal, en tanto, fue postergado de forma indefinida y recientemente Hacienda pidió su revisión, lo que podría implicar recortes.
Sus críticas apuntan a la polémica suscitada tras la idea del Ejecutivo de realizar elecciones de intendentes en 2017, de ser aprobada la iniciativa este año en el Congreso. La idea fue recogida de las mismas propuestas de la comisión, pero no incluía la creación de un gobernador regional, designado por el Presidente de la República, dedicado al gobierno regional, labor que debería corresponder a los intendentes electos.
Así, explica von Baer, «la figura del intendente electo democráticamente no tendría si no funciones de administración regional, pero no de gobierno. Significa una sobreposición de dos autoridades regionales que va a producir una gran confusión a la ciudadanía. Además, implica perpetuar el Estado centralizado».
Aunque la comisión pidió que la elección de intendentes se realice en 2016, todo indica que no se cumplirá dicho plazo y existen dudas respecto a las atribuciones reales que éstos tendrán, pues hasta se estima la posibilidad de considerar a delegados presidenciales designados, en un claro intento por mantener la administración centralista del país. Así, la dimensión real del traspaso de competencias y recursos a autoridades regionales también está en veremos.
La polémica tras las atribuciones reales de los intendentes elegidos democráticamente se explica por la sombra que su poder podría implicar sobre otros actores políticos: en algunas regiones pequeñas, por ejemplo, éstos podrían ser electos con más votos que los senadores, adquiriendo una importante legitimidad representativa.
Entre las iniciativas, se recogía la demanda del pueblo mapuche de declarar al Estado chileno como plurinacional y de reconocer su autodeterminación local, además del cambio de nombre de la región y una reorganización de los municipios. Para el presidente de la comisión descentralizadora, son «formas de buscar salidas políticas de fondo para el llamado conflicto mapuche, en un diálogo con todos los actores sin miedo. Siguiendo, además, lo que han hecho países desarrollados y latinoamericanos que no han tenido miedo a la autonomía política y cultural».
Los mismos asesores reconocen que la propuesta de Huenchumilla, recientemente destituido de la intendencia de La Araucanía, se acercaban a lo sugerido por la comisión, aunque también señalan que éste no planteó cambios estructurales a tiempo. Hasta ahora, las sugerencias para un mejor futuro de La Araucanía tampoco se han traducido en iniciativas desde el Ejecutivo, en sintonía con la lectura de los investigadores mapuche sobre el giro de las políticas del gobierno en la materia.
¿Por qué las iniciativas exigidas por La Moneda para descentralizar el país no marchan? En opinión de Valenzuela, el escenario se explica así porque «este es un gobierno muy tomado por la vieja Concertación. Al menos se han enviado algunos proyectos que son históricos y eso hay que reconocerlo, pero le pedimos a los actores que se dejen de mentir y empiecen a votar estas iniciativas, que forman parte de uno de las promesas esenciales de la Nueva Mayoría«.