«No deja de ser curioso que el gran empresariado y los dirigentes de la UDI y RN sean opositores a todos estos cambios, pero de la noche a la mañana se tomen carreteras para cuidar lo suyo, dañando a otros vehículos e impidiendo el paso a niños enfermos. Esto es digno de una escena de sedición de lo peor que hemos visto en Latinoamérica», recalcó la vicepresidenta de la FECh.
El dirigente secundario recordó que el movimiento estudiantil lleva años marchando y no ha recibido ningún saludo del Ministro del Interior, en contraste con el recibimiento que los transportistas tuvieron ayer por parte de La Moneda. Durante la ocupación, los estudiantes lucieron unos camiones de juguete, llamados «camiones de la sedición», en evidente señal de molestia hacia los vínculos de los camioneros movilizados con la derecha chilena.
«Lo que vimos ayer fue un verdadero ejercicio de enlace, como no lo veíamos hace 20 años, en el que los empresarios del transporte de nuestro país, amparados en partidos de derecha, avisaron que son capaces de llegar a lo último con tal de que no los toquen. Chile necesita cambios, necesita que el cobre sea para el pueblo, necesita que los ricos paguen los impuestos que deben pagar y no necesita cortinas de humo que cambien el rumbo de la agenda”, enfatizó Diego Martínez, consejero superior de la Usach.