La diputada UDI Marisol Turres interviene en la Cámara de diputados argumentando en contra del proyecto de ley que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales. «En muchos países incluso se elige por sexo: ‘Yo quiero un niñito no una niñita, por lo tanto me deshago del niñito'», explicó.
Luego de hacerse famosa el año pasado por la célebre frase «Hay violaciones que no son violentas», la diputada Marisol Turres (UDI) vuelve al ataque en plena discusión por el proyecto de ley de despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales.
«Cuántos tienen un hijo enfermo, de haber sabido que iba a estar enfermo antes de nacer, al mirarlo hoy día ¿lo hubieran matado? Si como política de estado está eliminar a algunos que pueden nacer enfermos y significar el día de mañana una carga para el Estado… Porque así se está practicando el aborto en muchos países, incluso se elige por sexo. ‘Yo quiero un niñito no una niñita, por lo tanto me deshago del niñito'», dijo la diputada.
En esta oportunidad, a pocos momentos de que se vote la iniciativa, la gremialista señaló respecto a la causal de inviabilidad fetal -que permite el aborto en caso de que el feto sea incompatible con la vida-: «Cuántos tienen un hijo enfermo, de haber sabido que iba a estar enfermo antes de nacer, al mirarlo hoy día ¿lo hubieran matado? Si como política de estado está eliminar a algunos que pueden nacer enfermos y significar el día de mañana una carga para el Estado… Porque así se está practicando el aborto en muchos países, incluso se elige por sexo. ‘Yo quiero un niñito no una niñita, por lo tanto me deshago del niñito'».
Respecto a la causal de violación, la diputada quiso aclarar su famosa frase explicando que «cuando se trata de menores de edad, usualmente las violaciones reiteradas no son a golpes. La violencia se ejerce de otra manera, no quedan signos de violencia y esa violación es exactamente igual que cualquier otra. Produce el mismo trauma».
Aún así, pidió no perder de vista que, si bien esas mujeres tienen el derecho a ser resarcidas y que «su violador esté preso el mayor tiempo posible», «no tenemos derecho a disponer sobre la vida de un hijo». Palabras que se cerraron con una lluvia de aplausos. «Acaso el cometer un aborto va a borrar ese trauma de alguna manera?, ¿no es acaso sumarle que el día de mañana, si tiene otros hijos, los vea y se pregunta más de una vez cómo habría sido aquel que yo maté?», añadió haciendo hincapié en que una de las soluciones alternativas es dar en adopción.
«Hoy día parece que fueran mas importantes los derechos de los delincuentes, de los animales -que por cierto adoro a los animales- que el derecho a la vida del niño que está por nacer. Y eso es impresentable», concluyó Turres.
