#DeLaCalleAlMunicipio| Fidel Valenzuela, candidato humanista que lucha contra una minera canadiense

Cuando llevaba pocos años como militante de la juventud PPD, Fidel Valenzuela estaba a un paso de adentrarse por primera vez en una aventura electoral. Habiendo trabajado con grupos de jóvenes y en la iglesia, el joven militante había sido electo por los miembros de su partido de la comuna como el candidato a concejal por Alhué. Esto hasta que, en sus palabras, conoció “la parte cochina de la política”.

“En Santiago me bajaron, prefirieron llevar a una señora que era gerente de la minera. Ahí conocí la parte sucia de la política en la que te bajan sin importar lo que opine la gente de la comuna” dice Valenzuela, quien – después de un paso por la fallida formación del partido Chile B de Nelson Ávila- terminó uniéndose al Partido Humanista, donde al fin se sintió cómodo.

Alhué es una comuna rural en la Región Metropolitana que, al menos en el mapa, se ubica a menos de 100 kilómetros de Santiago. Toda su gente se conoce por sobrenombres y el pueblo está lleno de historias. “Alhué”, en mapudungún, significa “tierra de los espíritus”. La leyenda dice que en la comuna nació el mismísimo diablo y a los niños les cuentan que las cruces que se ven en los cerros están ahí porque él solía jugar al tejo. Hoy, desde una mirada satelital, lo único que se aprecia en las montañas es una enorme mancha gris.

La notoria contaminación de la actividad minera de Yamana Gold, el escaso acceso a servicios básicos y la pobreza son algunos de los problemas que aquejan a la comunidad, y son precisamente los focos de la candidatura a la alcaldía que ha planteado el humanista Fidel Valenzuela para este año.

En las últimas elecciones ya había estado cerca, obteniendo un 43,6% de los votos, y hoy es la carta a la que su partido está poniendo todas sus fichas de cara a las municipales 2016.

¿Qué lecciones saca de esa última elección?
-Hoy tenemos que estar más atentos. Esa vez la peleamos, considerando que el actual alcalde tenía el apoyo del saliente, además del de cuatro de los seis concejales de ese tiempo. Nos pasaron la maquinaria y hubo un acarreo de gente increíble, Alhué fue de esas comunas que tuvo más votantes que habitantes. En ese sentido, yo me siento ganador del voto de la comuna, pero es malo que en una localidad pequeña al final sea electa una persona por gente de afuera.

¿Cómo se están preparando?
-Nosotros estamos empezando a trabajar en la campaña en terreno. Con la lista de concejales hemos hecho puerta a puerta en equipo y para el próximo mes estamos trabajando una campaña anti contaminación de las mineras.

¿Qué repercusiones ha tenido esa actividad en la comunidad?
-Sabemos que en el sector de El Asiento el agua está más que contaminada, que el aire a ciertas horas es irrespirable, con montañas de polvo, que mucha gente muere de cáncer, que hay abortos espontáneos y niños con sus uñas negras. Vamos a hacer algo de conciencia, porque estos viejos lo que están haciendo es tirar este estéril cerro abajo y matando la naturaleza. En los tiempos de lluvia el agua da directo al estero, quedando contaminada.

¿Cómo se genera este clima de movilización?
-Es que el sector de El Asiento es de bastante lucha. La gente se ha sabido movilizar y ha detenido caminos por falta de trabajo. Uno podría pensar que si hay una empresa minera trabaja gente del sector, y eso no es tan así. Obviamente hay familias donde uno de los cinco integrantes trabaja en la minera, y por ende le conviene quedarse calladita porque pueden echar al hijo. Así es como en el campo la gente trata de no meterse. Pero sí hay gente que si hoy se organiza puede hacer un buen llamado de atención. Nuestro llamado como humanistas no es violento.

¿Qué opina de la acción de las autoridades al respecto?
-Hoy las autoridades no se meten con la minera, porque le da recursos al municipio. Ahora bien, personalmente, yo creo que para los años que lleva la empresa minera en Alhué no ha entregado nada. Es una lucha delicada porque divide a la comunidad y además, cuando la empresa minera tiene algún problema, el carabinero llega rapidito, ante cualquier cosa llegan antes las fuerzas especiales de Melipilla. Hoy la gobernadora actual (Cristina Soto, PPD) le presta más ropa al empresario que a la gente que vive en el pueblo.

Alhué ya tiene experiencia en luchar contra los poderosos, como fue la movilización contra la instauración de una cárcel en la comuna.
-Yo fui uno de los primeros en enterarme del tema de la cárcel. No era concejal ni nada y le dije a la gobernadora de ese tiempo (Adelaida Donoso, UDI). Me echaron de la reunión. Luego hicimos una pequeña funa y así fue escalando. Esa lucha la ganó el hecho de que el pueblo en general supo organizarse contra el gobierno. Todavía tengo imágenes de gente de campo, adulta, que nunca en su vida se había ido a una carretera a parar los caminos. Hoy la gente reacciona mucho más. Marchaba feliz contra la cárcel y contra carabineros, algo a lo que no estaba acostumbrada. Para mucha gente una bomba lacrimógena era algo nuevo en ese sentido.
En otro tema, ¿cuál es la situación de acceso a servicios básicos en la comuna?
-Como la mayoría de los pueblos alejados de la Región Metropolitana, ese es uno de los grandes problemas. En salud hoy hay solo una posta, lo básico. Ante cualquier emergencia hay que ir a Melipilla, lo que significa una hora y media de camino. Si la ambulancia no está en ese momento, en la posta solo te pueden dar ayuda básica. Los mismos medicamentos, la posta no cuenta con el equipamiento que se requiere.

¿Y a nivel educacional?
-También hay problemas. Cuando un profesor se retira o se va de Alhué, reemplazarlo no es algo tan rápido, lo que muchas veces deja niños sin profesor y eso es complicado. El actual municipio quizás por elecciones hace cosas populares como invertir dinero en fiestas, actividades, pero la verdad es que esos recursos podrían estar en salud o educación.

¿Qué propuestas barajan para solucionar esto?
-De partida, lo más fundamental -y que le falta mucho a las autoridades actuales en general- es estar más encima del tema, en terreno, supervisando su problemáticas. Nosotros velaríamos porque no hayan escuelas sin profesores, y por que ellos estén contentos con su trabajo, así lo pueden hacer mejor. También es fundamental tener farmacias con todos los medicamentos adecuados.

Y a nivel político, ¿cómo ve al Partido Humanista en la actualidad?
-Habiendo visto la parte cochina de la política en el PPD, me enamoré del sistema del PH donde uno va a sus congresos y no hay acuerdos de pasillo. La gente es muy diferente. Recordemos que fue el primer partido opositora a Pinochet en legalizarse en dictadura, no es menor. Obviamente cuando el partido se sale de la Concertación, sale de todo, de prensa etc. Pero la verdad es que prefiero eso que estar metido en donde hay corrupción.

Valenzuela prepara algunas actividades a futuro como la apertura de la Casa Humanista -que se prestará para capacitaciones y estará abierta a la comunidad- o la celebración en tres localidades del día de la madre, con la participación del doble de Marco Antonio Solis.

Con anterioridad, ya ha sido vasta su experiencia organizando autogestionadamente actividades con niños vulnerables, con la iglesia y además es uno de los fundadores del Museo de Alhué, que rescata la tradición del pueblo, alberga objetos donados por la propia comunidad y tiene entre sus trabajadores a adultos mayores, que son quienes más conocen lo que contiene el museo.

También estaba el medio online que tenías, “El Alhuino”.
-Jajaja Claro, era una forma de estar siempre presente en la comuna. El principal productor de todo esto es mi hijo de 15 años, y que en ese tiempo tenía 13. Destacábamos cosas buenas y también hicimos varias denuncias. Hoy volverlo a hacer es complicado porque se tomaría como algo de campaña. Prefiero dejarlo como algo bonito que la gente vio.