El 14 de julio de 1976, el diplomático español Carmelo Soria fue detenido por agentes de la Brigada Mulchén de la DINA y conducido hasta Villa Grimaldi, donde fue torturado. Su cuerpo fue encontrado sin vida, días después al interior de un auto, en el que se intentaba aparentar un accidente automovilístico producto del alcohol.
El caso arrojó en calidad de autores de la detención, tortura y homicidio a los entonces agentes de inteligencia Armando Fernández Larios, Virgilio Paz Romero y Michael Townley Welch, además de otros doce miembros de la DINA.
El chileno Armando Fernández y el estadounidense Michael Townley permanecen bajo el sistema de protección a testigos en Estados Unidos, luego de colaborar en la resolución del atentado contra Orlando Letelier en Washington.
Este martes 17, la Corte Suprema chilena solicitó a Cancillería tramitar la extradición de ambos implicados con el Departamento de Estado de Estados Unidos y así traerlos a Chile para ser juzgados por el crimen del padre de la activista por los derechos humanos, Carmen Soria.
Carmelo Soria junto a sus hijos