Hasta el Servicio Electoral de Santiago llegó esta mañana un centenar de militantes del Partido Progresista para renunciar públicamente a sus vínculos con la tienda. «No están renunciando sólo militantes, sino que toda la Comisión Programática, consejeros regionales, ex candidato y fundadores que vienen desde el 2009. Esto es la base del progresismo, los que hemos construido el partido desde que inició. Nos vamos a conformar como Movimiento Democrático Progresista, porque no renunciamos a nuestros principios, sino que a las malas prácticas del PRO, que más que un partido es un comando presidencial permanente», señaló a El Desconcierto Lucy Ovando, ex miembro de la directiva regional del PRO.
A través de un comunicado, quienes renuncian acusaron «falta de democracia interna y la negación de los espacios de participación que ha incurrido sistemáticamente la Directiva Nacional del Partido Progresista referente a temas relevantes a debatir para la construcción de un proyecto político progresista común. En particular motiva nuestra renuncia la resistencia a evaluar la fracasada estrategia personal, jurídica y política que implementó la dirección del PRO entre 2015 y las elecciones municipales de 2016«.
«Ni siquiera tuvimos un espacio para evaluar las elecciones municipales», señaló Lucy Ovando, calificando a la dirigencia del partido, encabezado por Patricia Morales y cuya principal figura es Marco Enríquez Ominami, como una «elite sin autocrítica». Consultada sobre el futuro político del recién formado Movimiento Democrático Progresista , declaró que «Estamos evaluando conversaciones con el Frente Amplio. Hemos conversado con alguna de las organizaciones que lo integran».