Un reajuste de 3%, cerca de 586 mil pesos es lo que definió el Consejo Resolutivo de Asignaciones Parlamentarias. Así, diputados y senadores aumentan sus gastos operacionales, relativo al arriendo de oficinas, cuentas de teléfono, actividades distritales y bencina.
La situación se vuelve polémica, sobre todo ante el congelamiento de dietas que habían definido los propios parlamentarios ante la movilización del sector público, que terminó resignado a un reajuste de 3,2% de los sueldos en noviembre pasado. Dicha decisión fue para ahorrar dinero de cara a los 47 nuevos parlamentarios que se sumarán al Congreso en marzo de 2018.
Actualmente, el Senado cuenta con un presupuesto de asignaciones parlamentarias que va entre los $8,6 millones y los $9 millones de pesos mensuales. En Diputados, son $5,7 millones.
También se reajustó la asignación de personal de apoyo a los legisladores y la destinada a asesorías externas, justo cuando la Fiscalía ha puesto ojo en las polémicas asesorías de parlamentarios, ante la sospecha de que son utilizadas para la evasión de impuesto y eventual cohecho.
En total, desde el 1 de enero de este año que los diputados cuentan con 436 mil pesos extras para sus gastos, mientras que los senadores con 586 mil pesos más.