En su columna en Radio Bío Bío, el comentarista Tomás Mosciatti se lanzó duramente contra la designación de la ex ministra Javiera Blanco en el Consejo de Defensa del Estado, decisión tomada por la presidenta Michelle Bachelet la semana pasada.
“Pocos gobiernos han contribuido tanto a la destrucción de las instituciones como el gobierno de Michelle Bachelet”, señaló Mosciatti, para empezar la incendiaria columna. “La Presidenta hizo uso de una llamada facultad discrecional, que no es otra cosa que hacer lo que se le venga en ganas sin dar cuenta a nadie. Justamente cuando existen este tipo de facultades tenemos que exigir: ponderación, prudencia, sabiduría, equilibrio. Si eso no se produce, además de faltar el respeto a los ciudadanos, se transforma el presidente en ese momento en un dictador», agregó.
Entonces, pasó a explicar que como un consejera del CDE, Javiera Blanco tendrá que trabajar entre tres o cuatro horas semanales, para ganar 7,6 millones de pesos mensuales. Una labor que, además, no es exclusiva (pueden tener otras labores) y es prácticamente vitalicia, ya que termina cuando el o la consejera cumplen 75 años de edad.
Apuntó también contra la falta de experiencia de Blanco en los temas relativos al CDE. «Un abogado del Consejo de Defensa del Estado litiga en tribunales, es un organismo que defiende en tribunales los intereses del Estado. Se requiere entonces abogados de pleitos, de tribunales, justamente lo que no es Javiera Blanco. Yo no sé hace cuánto tiempo Javiera Blanco no pisa un tribunal. Se necesitan especialistas en derecho civil, penal, tributario, medioambiental. Javiera Blanco no es especialista en ninguna de estas materias”, dijo Mosciatti.
A todo esto se suma los casos de «jubilazos» en Gendarmería, la crisis del Registro Civil y los muertos del Sename, todos ocurridos bajo el mandato de Javiera Blanco.
Para Mosciatti, la presidenta la nominó en este cargo como un «regalo por servicios realizados«, ya que la ex ministra, como vocera del comando de Michelle Bachelet en 2013, tuvo acceso a toda la «cocina chica» del financiamiento irregular de dicha campaña. «Estoy seguro que conoce el financiamiento de la pre campaña, aunque ahora todos dicen que no sabían nada. Este es un regalo por servicios realizados, para asegurarse que va a mantener la boca cerrada para siempre», señaló el comentarista.