El general director de Carabineros, Bruno Villalobos, admitió que el fraude detectado en las filas de la institución puede escalar hasta los $ 8.000 millones, en un discurso dado a su tropa vía streaming este martes.
“Sacaban plata de una cuenta corriente (fiscal) y la depositaban en cuentas corrientes de terceras personas, y esas terceras personas se quedaban con la plata”, reveló el funcionario.
En paralelo a esta revelación, el contralor Jorge Bermúdez comprometió nuevas medidas de control en el sector público, en un comunicado institucional.
«Se hará una auditoría a la situación patrimonial de las jefaturas de las áreas de finanzas, remuneraciones y compras de todas las entidades públicas que tengan alto flujo financiero, a fin de prevenir que esta situación pudiera estarse replicando en otras instituciones públicas», subrayó el anuncio.
Desde Magallanes, región donde está radicada la investigación, el fiscal Eugenio Campos, dijo que pedirá lo antes posible formalizar a los presuntos involucrados en el desfalco. Hasta ahora son nueve los oficiales investigados, incluido un general, sindicado hasta ahora por errores de mando.
«Tengo que reunir unos antecedentes y se van a hacer las solicitudes respectivas al tribunal», anticipó el prosecutor desde la capital de la XII Región (escuchar audio abajo).
Campos reveló además que las pesquisas comenzaron en octubre y que éstas ya lo obligaron a recorrer varias regiones del país.
«Hay una pérdida de patrimonio»
El escándalo estalló este lunes cuando el general director de Carabineros, Bruno Villalobos, anunció que su institución expulsó a nueve oficiales por estar supuestamente involucrados en actos masivos de corrupción, además de cometer errores de mando que permitieron estos ilícitos.
«(Hubo) traspasos desde una cuenta corriente fiscal hacia cuentas corrientes de terceras personas», admitió el jefe policial. «Hay una pérdida de patrimonio (fiscal) importante», añadió sin entregar mayores detalles en ese momento.
Villalobos, quien calificó los hechos como delitos derechamente, reveló que aún puede crecer el número de involucrados en el fraude. «Espero que no sean sesenta», resignó.
«Situación grave»
El gobierno, en una primera reacción, respaldó el proceder de Carabineros. «Su mando ha actuado de manera rápida, abierta y ajustada plenamente a derecho», dijo el ministro del Interior, Mario Fernández.
No obstante, el funcionario reconoció que se trata de una situación «grave». «Sus dimensiones no han sido cuantificadas y se está en medio de una investigación interna de Carabineros que está siendo llevada a cabo prolijamente», concluyó.
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