Durante este viernes, se confirmó la muerte de dos niñas más tras el incendio que afectó el Hogar Seguro Virgen de la Asunción, a cerca de 35 kilómetros de la ciudad de Guatemala. Así, el número total de víctimas aumentó a 37, lo que posiciona este hecho como una de las peores tragedias en la historia reciente del país centroamericano.
Tras la tragedia, diecinueve niñas murieron en el lugar, mientras que otras 18 fallecieron en centros de atención. Además, según consigna Televisa, más de una decena de niñas aún se encuentran en estado crítico, con graves quemaduras.
Las autoridades creen que el fuego fue iniciado por algunas de las niñas, que fueron aisladas horas antes luego de un intento de motín y fuga. Otra de las hipótesis es que las niñas prendieron fuego a las colchonetas para protestar por estar encerradas, lo que habría desatado el gran incendio.
Una de las acusaciones realizadas por la funcionaria de derechos humanos y otra trabajadora del albergue enfatiza que los custodios habían encerrado bajo llave a decenas de chicas en un cuarto sumamente reducido, lo que provocó su desesperación y protesta.
A la vez, el hogar alojaba a más de 500 niñas, teniendo capacidad solo para 400, lo que aumenta los cuestionamientos hacia las autoridades del recinto por las malas condiciones del lugar.
El Gobierno, por su parte, ya ordenó la destitución del director del centro, Santo Torres, con el objetivo de ayudar a agilizar las investigaciones sobre el hecho. En el centro, se encontraban infractores de ley y otros niños que fueron separados de sus familias por diversos problemas.
En tanto, los familiares de algunos de los internos han contado que existían quejas de abusos físicos y sexuales al interior del Hogar Seguro, en algunos casos de parte de los propios monitores del centro.