Sebastián Piñera anunciará mañana su candidatura presidencial y se espera que el fin de semana sea proclamado en los consejos generales de la UDI y RN. Y tal como la vez pasada, la atención estará puesta en cómo el empresario maneja sus negocios y los combina con su actividad política.
Las dudas sobre que tan ciego era el fideicomiso que firmó el ex mandatario cuando asumió la presidencia en 2010 ya están instaladas, después de conocerse los negocios de su family office Bancard en la pesquera peruana Exalmar, en pleno litigio en La Haya con el país vecino. En las últimas semanas se difundió que Nicolás Noguera, gerente general de la firma, visitó La Moneda en más de una ocasión durante el período de Piñera como presidente.
La inversión en Exalmar fue realizada a través de Odisea, una sociedad que funciona como especie de holding de las inversiones de la familia Piñera Morel y cuenta con un patrimonio de 577 millones de dólares. Según informa hoy Pulso, en este capital no tiene inversión directa Sebastián Piñera, sino su familia.
Esto implica que, los negocios queden fuera de un eventual fideicomiso ciego al que se suscriba el ex presidente, ya que la ley lo exige solo para autoridades «que sean titulares» de acciones de sociedades anónimas abiertas. Como Piñera no entra en esa categoría como persona natural, las inversiones quedarían -nuevamente- fuera del fideicomiso.