“He escuchado a hombres que hablan de ‘violaciones falsas’, de ‘matar guaguas’, de ‘el padre de la guagua’. Antes que senadora soy mujer. Se trata a las mujeres como que somos irresponsables y que inventarán una violación para ir al médico a practicarse el aborto”.
El intenso debate que se desarrollaba en el Senado llevaba más de 8 horas, ya se habían aprobado las causales de inviabilidad del feto y riesgo de vida de la madre. Pero ahora venía la más peleada de las tres: la de violación.
La votación estaba peleadísima (finalmente se resolvió por 18 votos a favor y 16 en contra) cuando fue el turno de Lily Pérez, la díscola de la derecha chilena.
«Toda la carga de la prueba es la mujer y eso me parece tremendamente injusto. Pregúntenles a sus hijas o mujeres. Yo conozco a algunas de ellas y sé que no representan lo que se está diciendo acá», afirmó enérgica y con rabia.
En la parte más emotiva de su intervención, unas voces dentro de la sala intentaron que se detuviera, ante lo cual la senadora dijo: «no me callo, y no me voy a callar porque soy mujer y quiero defender lo que las mujeres sentimos».