En enero de 2011, un hombre de iniciales L.R.B.M, de 41 años de edad, invitaba a salir a su hijastra -de 7 años de edad para entonces- con la excusa de salir al supermercado de la comuna de San Javier o a recoger frutos en un campo cercano.
Pese a que la relación parecía normal, el individuo desvió un día su trayecto hasta un bosque cercano al domicilio de ambos, donde abusó sexualmente de la niña bajo la amenaza de no comprarle útiles escolares si no accedía.
Según consignó Diario El Centro, los encuentros se hicieron más frecuentes, pero la madre ignoraba lo que ocurría con su hija y se casó con él en 2013. El mismo año, reconoció a la niña de 9 años como su hija y continuó abusándola sexualmente.
El padrastro le sugirió a la niña que culpara al hijo de su madrina si llegaba a quedar embarazada. La presión psicológica mantuvo a la víctima en silencio. El último episodio de abuso ocurrió en junio de 2016, cuando ella estaba entre las 16 y 20 semanas de gestación.
La madre notó un extraño aumento de peso y crecimiento de su abdomen. La niña le explicó que llevaba tres meses sin ciclo menstrual y la llevaron hasta una matrona para evaluar su condición de salud. Consternada, la madre pidió una explicación por los hechos y la menor confesó que su padrastro la había violado constantemente durante años.
El 21 de octubre de 2016, la víctima dio a luz al niño fruto de la violación. Tras la denuncia interpuesta por los familiares, la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI inició una investigación, que terminó con una orden de detención emitida por el Tribunal durante el pasado viernes.
El hombre quedó bajo prisión preventiva durante el plazo de 60 días de la investigación: “El Tribunal acogió nuestra solicitud debido a que este sujeto abusó de la relación de cuidado, confianza y dependencia como conviviente de la madre de la niña. Además se une el agravante de la reiteración. La pericia del ADN se demoró varios meses y el viernes obtuvimos los resultados que confirmaban la presunta responsabilidad del padrastro», sostuvo el fiscal Caroca.
Al imputado se le acusa por violación con agravantes ya descritos, por lo que podría tener una pena que va desde los cinco años y un día hasta los 20 años.