El viernes 11 de agosto ocurrió un atentado a una pareja de profesores de la Escuela G-131 de Chiguaihue -Collipulli-, luego de que sufireran disparos de escopetas mientras iban en camioneta volviendo a su residencia en Angol.
Se trata de la profesora Lorena Beltrán y su pareja Geovanni Melgarejo, quienes ya anunciaron que interpondrán una querella criminal en el Juzgado de Garantía de Angol.
Las propias víctimas negaron la participación de comunidades en el atentado en conversación con el diario Malleco 7: «Descartamos la participación de las comunidades mapuche cercanas y lejanas. No lo atribuimos a ninguna comunidad indígena y creemos que fueron delincuentes».
Desde seis comunidades mapuche de Bajo Malleco escribieron un comunicado en el que repudian «terminantemente el cobarde atentado que han sufrido los profesores del colegio Chihuayhue».
«Cabe recordar que este hecho viene a concretarse después de varias amenazas que han recibidos los profesores contra de su persona. Amenazas que provienen de particulares no mapuche, cuyo propósito busca hacer que el colegio rompa los lazos de entendimiento con las comunidades mapuche de la sector», agregan.
Las comunidades alegan motivaciones netamente políticas en actos como este: «En distintas ocasiones que se han realizado acusaciones contra los mapuche de parte de los particulares, quienes no toleran que los niños mapuche sean educados con pertinencia cultural y espiritual propia».
«Como experiencia podemos afirmar que la militarización de la zona ha roto la tranquilidad de nuestras familias y se ha prestado para levantar montajes judiciales y políticos. Algo que en la zona del Bajo Malleco se hecho reiterativo y permanente, por lo que la presencia de estas fuerzas represivas alterara la tranquilidad de los niños y de los apoderados del establecimiento educacional, además de las comunidades mapuche», dice el comunicado.