La polémica de Alberto Mayol y RD en el Frente Amplio puso la disputa en segundo plano, pero ésta fue tanto o más dura. Sebastián Piñera dirimió esta semana las negociaciones electorales de Chile Vamos, y en ese arbitraje (que incluyó a 7 distritos en pugna), uno de los grandes damnificados fue Sebastián Keitel.
El ex atleta olímpico buscaba postular por el distrito 8 (Maipú y alrededores) representando a Evópoli, pero Piñera escogió a la presidenta del PRI Alejandra Bravo. La sorpresiva decisión indignó a Keitel, quien declaró que volvió a ganar la «vieja política» y disparó contra el ex presidente: «creo que finalmente privilegió otro interés, que es la relación de amistad que tiene el ex presidente Piñera con Alejandra Bravo».
“Fue un tremendo balde de agua fría. Llevaba un mes y medio haciendo precampaña”, agregó.
En medio del enojo de Keitel, los líderes de Evópoli -Felipe Kast, Andrés Molina y Francisco Undurraga- comenzaron una serie de gestiones para reordenar las elecciones de noviembre, ya que, según fuentes internas del partido, el arbitraje de Piñera «dejó en riesgo la subsistencia del partido».
La cúpula de la tienda conversó con el ex velocista y finalmente aceptó competir en el distrito 9 (Conchalí, Huechuraba, Renca, Cerro Navia, Lo Prado, Quinta Normal, Independencia y Recoleta).
«Voy a competir por esta nueva opción que tomamos con Evópoli, que es entrar al distrito 9 (…). Pese a que me intentaron sacar por secretaría, me las estoy jugando para competir en otro lado», dijo el ahora candidato a diputado tras la nueva resolución.
Otra negociació de Evópoli incluye el traslado del presidente del partido, Francisco Undurraga, del distrito 11 (Las Condes) al distrito 10 (Ñuñoa, Providencia, entre otras), donde podría hacer dupla con el ex ministro Luciano Cruz-Coke.