Fue uno de los momentos más tensos del debate presidencial organizado por la Universidad de Chile, donde diversos Premios Nacionales tuvieron la oportunidad de hacerle preguntas a los aspirantes a La Moneda.
A Alejandro Guillier se le consultó sobre qué haría para los altos sueldos de parlamentarios y ministros, a lo que respondió proponiendo un cambio en la estructura tributaria del país. Eso fue lo que originó la crítica de Marco Enríquez-Ominami. «9 millones de pesos es mucho, hay que bajarlo a la mitad», le dijo la carta del PRO.
Con la oportunidad de responder a la interpelación directa, el senador por Antofagasta dijo: «Yo vivo en Peñalolén, no en Vitacura, ahí está la diferencia, por dónde entra la plata», en referencia a la millonaria casa de propiedad de Karen Doggenweiler donde vive ME-O.
Esas palabras generaron indignación en la propia conductora de TVN, esposa del candidato. «¡Machista!», le gritó desde el público.
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Entonces, es que Marco Enríquez-Ominami emplaza a Guillier a que le pida perdón a su esposa, además de recordar que ella dejó de cobrar su sueldo en TVN, a diferencia del candidato de Fuerza de Mayoría, quien sigue ganando como senador de la República.
Después, el periodista trató de explicar sus dichos. «Un político debe vivir como la gente que quiere representar, esa fue mi apreciación», dijo, citando al ex presidente uruguayo José ‘Pepe’ Mujica.
ME-O no se quedó tranquilo y continuó exigiendo las disculpas, además de calificar lo ocurrido como «una bajeza, un insulto a las mujeres de Chile».
Ya a la salida del debate, Guillier le bajó el perfil a la polémica. «Cuando hay voluntad de entenderse, todos nos entendemos, cuando no, todo se usa de pretexto», afirmó.