Hoy se dio inicio al Encuentro Nacional del Proceso de Consulta Constituyente Indígena, una instancia que reúne a 139 delegados de nueve pueblos originarios reconocidos por el Estado de Chile (aimara, quechua, licán antai, colla, diaguita, rapanui, mapuche, kawésqar y yagan) a un debate en torno a las propuestas que el Gobierno incluirá en su proyecto de nueva Constitución.
«Pese a que yo quería enviar antes el proyecto de ley de nueva Constitución al Parlamento, nos pareció que era absolutamente imposible enviarlo, si no cumplíamos con lo que tenía que ser, que era una Consulta Indígena en toda su fase», señaló Bachelet, reconociendo el atraso en la entrega de la iniciativa.
En la medida en que exista acuerdo dentro de la consulta, se tratará de un proceso vinculante, dado lo que establece el convenio 169 de la OIT. Además, los temas de discusión se centrarán en el reconocimiento constitucional a los pueblos indígenas, además de sus derechos de reconocimiento cultural y participación política.
Según declaró a La Tercera María Hueichaqueo, delegada presidencial en temas indígenas, una de las propuestas apunta a «contar con escaños reservados para los pueblos indígenas y que esto no esté limitado al Congreso, sino que también tenga que ver en la participación política comunal, provincial y regional de nuestro país».
Por su parte, los representantes advierten que uno de los temas más complejos a discutir será el de la devolución de tierras y su consolidación como derecho en la nueva Carta Magna. «Eso va a ser dificilísimo, porque va a poner al Estado en contraposición a algo que en el pasado se hizo de mala manera», explicó el delegado de Pitrufquén, Alejandro Galindo.