Natalia Espinosa es el nombre de la cabo primero que, con una impresionante voz, logró deslumbrar al público que llegó al frontis del Teatro Municipal de Longaví, en la Región del Maule.
Apenas comenzó a cantar el verso «ay, quiéreme de a poco, pero que no me de cuenta y que nadie sepa», Espinosa -quien se desempeña como intérprete y pianista en la Big Band del Orfeón de Carabineros- sorprendió por su carisma y desplante en el escenario. Al poco rato de comenzar la interpretación, aparece otro uniformado que, haciendo de Juanes, acompaña a Espinosa e incluso realizan una coreografía juntos.