Una de las preocupaciones más recurrentes durante los días de verano es la de encontrarse con las temidas arañas de rincón en la casa (o departamento), especialmente si aparecen de sorpresa entre medio de la ropa o pertenencias. Conocidos son los efectos de su mordedura –que incluyen dolores intensos y punzantes, fiebre, malestar general, escalofríos, dolores de cabeza, sangre con orina–, y que incluso puede requerir cirugías reconstructivas.
A esta temida especie chilena ahora se suman tres nuevas también nativas que fueron descubiertas por expertos nacionales y brasileños, y que habitan en el país hace mucho tiempo pero no habían sido identificadas por la ciencia. Eso sí, para el alivio de todos, hasta el momento no han sido vistas en zonas urbanas, y viven precisamente en sectores no habitados y cercanos a la costa norte del país.
«Estaban por la costa, en el desierto transicional entre Paposo, en la Segunda Región, y la Región de Coquimbo. Otras las encontramos nosotros y otras habían sido colectadas por gente de la Universidad de La Serena o por colectores gringos que las dejaron en museos de allá pero que no fueron descritas», explicó a LUN el biólogo Andrés Tacaure, investigador de la Universidad Arturo Prat, quien agregó que el descubrimiento se realizó en el marco de una investigación realizada en terreno y en museos nacionales y extranjeros.
Además, añadió que las especies nuevas son «Loxosceles Pallalla, que había sido encontrada en Coquimbo, pero estaba en el museo de Estados Unidos; la Loxosceles Vallenar, que estaba en el museo de La Serena; y la Loxosceles Diaguita, que la encontramos en el museo argentino».
La iniciativa se centró en la familia de los sicariidae, especies muy venenosas que pueden llegar a ser mortales para los humanos, y que en Sudamérica, sus integrantes más conocidas son la araña de rincón y la sicaria, y a las que se suman los tres nuevos ejemplares descubiertos.
Para calmar los ánimos, Tacaure recalcó que “aparentemente estas nuevas especies no se meterían a las casas y no serían capaces de colonizar el ambiente urbano, como sí lo hace la araña de rincón”.
Fuente: LUN