Una severa crisis es la que se vive al interior del Hospital de Quilpué luego de que el establecimiento adoptara la decisión de dejar solo dos ambulancias –que cuentan con soporte crítico para pacientes en estado de gravedad– para cubrir emergencias, y que alcanzó su punto más alto el pasado fin de semana, cuando una mujer que estaba internada falleció luego de esperar un vehículo que debía trasladarla desde el recinto hacia Viña del Mar.
«El viernes la señora se trasladaba a Viña porque estaba visceral luego de una gastrostomía, estaba pedida la ambulancia y pasó toda la noche esperándola. Una ambulancia estaba estancada con un paciente en Viña y la otra estaba acá en Quilpué, pero no tenía la autorización del Samu Regional porque acá no puede quedar sin ambulancia, si hubiéramos tenido la tercera ambulancia que eliminaron, se hubiera podido ir, pero Quilpué no puede quedar sin ninguna ambulancia», explicó Marcelo Ahonzo, presidente de la Fenats del Hospital de Quilpué a La Estrella de Valparaíso.
El traslado de la paciente de 80 años estaba fijado para las 20 horas del pasado viernes, y ante la imposibilidad de ser trasladada, falleció once horas después. Debido a este caso, los funcionarios del recinto iniciaron al día siguiente un paro indefinido para exigir que se reponga la ambulancia con equipamiento vital, demanda que fue acogida este martes, cuando el hospital anunció que serán desde hoy se contará con tres vehículos con dicho soporte.
«Esta no fue una voluntad de la dirección, fue una orden del Servicio de Salud, por lo tanto aquí no hay ningún mea culpa. Sacar la ambulancia fue una decisión medio mafiosa que tomaron porque ellos querían conseguir que acá se estableciera el Samu Quilpué, pero eso no va a pasar porque no están los recursos», cerró el dirigente.