Han transcurrido seis días desde que desapareció Emmelyn, de 11 años, en Licantén. Desde que se informó del secuestro concretado por José Manuel Navarro, diversos equipos policiales se han sumado a la búsqueda y un centenar de voluntarios participan en las labores para determinar su paradero.
El abuelo de la niña desaparecida habría sido atacado por el presunto secuestrador en el sector conocido como Laguna del Encanto, donde se concentran los esfuerzos de los grupos de búsqueda. La pequeña fue vista por última vez durante el pasado viernes y es justo en ese sector donde algunos familiares aseguraron ver a un sujeto con las características de Navarro, quien habría estado observándolos desde arriba de un árbol.
La ONG internacional Topos y un globo de vigilancia, aportado por un empresario de la zona, se sumaron a la operación. El globo está equipado con cámaras termales y fue utilizado por personal de Carabineros, PDI y el Ejército, sobre todo en el caso de estos últimos, especializados en alta montaña.
El rastreo se amplió a otros lugares dentro y fuera de la Región del Maule, en caso de que el sospechoso haya logrado escapar del cerco policial. Además, la familia solicitó la ayuda de una vidente que colabora desde ayer en la búsqueda.
El perfil psicológico de Navarro, que fue elaborado por las policías, habla de un sujeto peligroso con rasgos narcisistas. Las instituciones confirmaron que el secuestrador cumplió una condena de cinco años de cárcel en Curicó por abuso sexual de menores. Además, es consumidor de drogas y en la cárcel se hacía llamar «el brujo».
Durante la tarde del pasado miércoles, en medio de críticas, el empresario Leonardo Farkas ofreció $10 millones en su cuenta de Twitter para «la persona o grupo que encuentre a Emmelyn Canales y la entregue a las autoridades».
Por su parte, el mayor Diego Rojas sentenció que «no es necesario el incentivo económico, porque la gente ha sido solidaria, pero si alguien se quiere involucrar un poco más, el llamado es a no venir a la zona a buscar por buscar, esto no es una búsqueda de un tesoro, sino de una persona. Todas los voluntarios que están participando se tienen que empadronar».
En tanto, el gobernador de la provincia de Curicó, Abraham Vega, señaló que «se ha recalcado desde primera instancia que existe una orden judicial, que en este caso está investigando Fiscalía, porque muchas personas han querido ayudar de distinta manera. En este caso particular, hay un empresario que está ofreciendo ese dinero, pero se ha tratado de recalcar la idea de que pueda ser gente especializada».
De hecho, solo se puede ingresar al área de búsqueda con autorización previa del centro de mando, por lo que todos los voluntarios son empadronados.