Los pescadores artesanales de Puerto Aguirre, una pequeña isla ubicada en la Región de Aysén, tienen hace una semana su puerto paralizado con el objetivo de no dejar trabajar a las embarcaciones que prestan servicios a la industria salmonera.
Los trabajadores se tomaron la barcaza «Quelat», de Naviera Austral, que transportaba carga y pasajeros desde Quellón hasta Puerto Chacabuco. La toma, que tuvo un carácter pacífico, les permitió obtener el compromiso por parte de la intendenta de Aysén, Karina Acevedo, de ir hasta el lugar a buscar una solución ante el problema.
«Nosotros somos hombres independientes, estamos desde el mes de noviembre sin poder trabajar ningún marisco porque están todos contaminados en esta región (…) no deberíamos en un país libre y democrático, llegar a esta instancia para que nos solucionen nuestros problemas», afirmo el dirigente de los pescadores de Puerto Aguirre, Luis Coloane.