Sin lugar a dudas en Chile se vive un proceso migratorio muy fuerte. En ese sentido, la zona norte del país ha sido la que mayor número de extranjeros ha recibido. En su mayoría personas de proveniencia latinoamericana y de nacionalidad colombiana, peruana y boliviana.
En esta linea, cabe destacar que de los 1.395 partos realizados en el Hospital de Calama durante el 2017, el 40% corresponde a mujeres extranjeras. Estos casos en su mayoría no tienen su situación migratoria regularizada en el país, pero de igual manera la salud pública debe hacerse cargo del bienestar de estas mujeres.
«Muchas de estas personas no tiene regularizada su situación en el país y se les debe dar la atención igual, lo que implica que no percibamos ningún ingreso por esa prestación. Esto nos obliga a tratar de ser más eficientes en el uso de los recursos», explicó el director del centro médico, Héctor Andrade.
Para el médico, este aumento en los partos extranjeros debe adoptar un modelo de atención «biosicosocial» en la salud pública chilena, que implica que «debemos hacer un esfuerzo e incorporar a toda la diversidad, que incluye las diferencias culturales provenientes de diversos países».
Andrade expresó que como hospital público están comprometidos con estos casos y que si bien el actual centro médico no les da las facilidades y comodidades para adoptar nuevos procesos, esperan en el nuevo hospital puedan realizar un trabajo más amplio, «donde estos programas deberían ser mucho más exitosos de lo que son en el actual recinto».