El 21 de mayo de 2015, un carro policial de Carabineros impactó la cabeza del estudiante Rodrigo Avilés, quien era parte de una manifestación en las calles de Valparaíso.
El impacto lo dejó en coma por 20 días producto de la caída. Inmediatamente se armó polémica y el carabinero que conducía el «guanaco» -y quien recibió la instrucción de disparar por parte de su superior- fue desvinculado de la institución.
Carabineros estableció un protocolo para evitar estas situaciones a futuro. Pero todo parece haber quedado en nada. Ayer, una serie de estudiantes salió a protestar a la Alameda después de conocer la decisión del Tribunal Constitucional de echar por tierra el corazón de la reforma educacional, que prohibía el lucro en las universidades. Esto, pese a haber pasado con amplias mayorías por todos los trámites legislativos del Congreso.
En eso es que el fotógrafo Claudio Reyes, quien trabaja para la agencia AFP, captó el momento exacto en que la misma situación de Avilés se volvió a repetir: Un chorro de agua que impacta directamente en el rostro de un manifestante.
Las fotografía ya dio la vuelta al mundo. Y tal como en 2011, el lucro volvió a ser gatillante de este tipo de imágenes.
El protocolo de Carabineros, en tanto, queda en letra muerta, pues dice explícitamente que el chorro de agua debe usarse en forma de «agua lluvia».
