La imagen se viralizó solo unas horas después de la fatal explosión que afectó al Sanatorio Alemán en Concepción. Un hombre, prevencionista de riesgos y trabajador de la Clínica, aseguraba que estaba todo bien y recomendaba a funcionarios y funcionarias a regresar al lugar, pese al evidente olor a gas.
Solo minutos después ocurriría el accidente que dejó a cuatro personas fallecidas y más de 40 heridos.
El hombre, identificado como Patricio Canales, había prestado servicios para Bomberos de Rancagua entre los años 2012 y 2014. Según comunicó la propia institución a través de Twitter, fue expulsado del servicio «debido al incumplimiento de sus funciones administrativas».
Canales ejercía como jefe del Departamento de Seguridad y Salud Ocupacional del recinto y su actuar es investigado por las autoridades. La subteniente de Carabineros, Nicole Durán, declaró que Canales le dijo que «personal de Gas Sur cortó el gas» y que no era necesaria la concurrencia de bomberos en el lugar.
“No debió haber tomado esa decisión, no es labor del prevencionista tomar la decisión de evacuar y/o autorizar, sino el gestionar cómo se deben llevar a cabo los planes de emergencia”, aseguró ayer Óscar Arredondo, jefe nacional de Prevencionistas de Riesgos.
“Las personas informadas son las que tienen que tomar las decisiones, como Bomberos o la Superintendencia de Seguridad y Combustibles (SEC). Canales se equivocó, si no, no habríamos tenido este lamentable desenlace”, agregó.