Durante el pasado martes, el obispo de Rancagua Alejandro Goic confirmó la suspensión de 14 sacerdotes de su ministerio. Esto, luego de que salieran a la luz las múltiples denuncias de abusos sexuales por parte de miembros de la Diócesis de la ciudad, autodenominados «La Familia».
El escenario de profunda crisis de la Iglesia Católica también se vincula a los hechos de encubrimiento y abuso de poder que fueron investigados por el Papa Francisco. En este contexto, se ha comenzado a potenciar un proyecto de ley que busca terminar con los beneficios judiciales de los que gozan los obispos, entre los que se encuentra el fuero judicial.
René Saffirio, impulsor de la iniciativa, explicó a Chilevisión que «este proyecto lo presenté el año 2015 con el objeto de eliminar dos normas que son un resabio de 1902. En que se eximen a las autoridades eclesiásticas de comparecer a los tribunales civiles, sea como testigo o para confesar».
Además, el parlamentario reconoció que durante el pasado viernes 18 de mayo recibió una llamada de parte del obispo Héctor Vargas, quien lo cuestionó duramente por la presentación de dicha iniciativa.