El escritor, prostituto y activista Josecarlo Henríquez es el nuevo invitado de #NoSomosNada, y en conversación con Jaime Coloma, ahondó en sus reflexiones e ideas en torno a cómo se vive la sexualidad en Chile.
«Me han tocado políticos pasivos, he tenido yo que ser el penetrador ahí», partió contando, y luego explicó en torno a su oficio que «a mí me gusta decirme puto, no me ofende».
En la conversación, se abordó en la doble vida de algunos de sus clientes, que no son bisexuales asumidos y que en la vida pública viven como heterosexuales, y explicó que «hay hipocresía porque son chilenos, y la sociedad chilena es muy hipócrita en todos sus deseos». Eso sí, aclaró que no sus dichos no se basaban en juicios de valores, sino que apuntaban a la dificultad de vivir la sexualidad fuera de la heteronorma, debido a que «la sexualidad chilena se constituye por una hipocresía».
Además, ante la pregunta por cuáles han sido los requerimientos más extraños que ha enfrentado, el autor del libro «Soy Puto» aclaró que no cree «en la patologización de los deseos, por muy peligrosos que sean». «Las cosas pueden ser correctas o incorrectas en tanto genere un abuso o un daño consciente en otro sujeto que no esté dispuesto, ahí está lo no correcto más allá de si es patológico o no», explicó.
«Mientras sea consensuada, la aberración que sea, no tiene nada de incorrecto y creo que incluso en instituciones afectivas como las familias y la heterosexualidad suceden violencias que no se patologizan y que sí pueden serlo, como el maltrato que los hombres generan siempre hacia las mujeres», cerró.