Fue la crisis más dura que enfrentó Pastas Suazo en sus 80 años de historia. Los problemas económicos se arrastraban desde hace meses y hace unos días se confirmó la peor noticia: la quiebra de la empresa curicana es definitiva y los trabajadores han llamado a los clientes a comprar su último stock de productos para obtener el pago de sus sueldos y finiquitos.
Según informó el diario La Tercera, en enero pasado, la compañía tenía bienes que representaban poco más de un tercio de sus deudas, cercanas a los US$19 millones. En este escenario, el cierre de la planta de operaciones ubicada en Curicó, en la región del Maule, dejará sin trabajo a unas 200 personas de la zona. Además, cuando comenzó la crisis, decenas de trabajadores ya fueron despedidos.
Pastas, harinas, aceites y sémolas eran parte de los productos comercializados por Suazo, disponibles en grandes cadenas de supermercados. La situación fue comentada por el alcalde de Curicó, Javier Muñoz, quien dijo que había advertido que esta situación tendría un complejo impacto en la comuna.
Desde la empresa no han realizado declaraciones desde que se declaró la quiebra. Sin embargo, a través de redes sociales, los trabajadores de Suazo han llamado a la comunidad a acercarse al punto de venta -ubicado en Merino 66- para comprar el último stock de productos disponibles. Esto, con el objetivo de «recaudar los fondos para el sueldo y finiquito de los trabajadores».
Suazo Gómez S.A. publicó un comunicado en el Diario La Prensa del Maule, donde especifican que «la empresa Suazo entró en proceso de liquidación. Valeria Cañas ha asumido la administración y eventual continuidad de giro de la empresa».
No es el primer cierre de empresa que se anuncia durante este año: el 14 de junio pasado, 1.200 personas quedaron sin trabajo luego de que Maersk Container Industry anunciara el cierre de su fábrica en el país. Además, el 18 de junio, la constructora CIAL anunció su quiebre después de 38 años de historia, con otras 1.200 personas que quedaron sin su fuente laboral en La Araucanía.