El presidente Sebastián Piñera presentó vehículos blindados, drones no tripulados, cámaras termales, camionetas Tundra, carros Mowag y equipos especiales para moverse entre bosques.
El «Comando Jungla» replica la estrategia colombiana para combatir guerrilla y narcotráfico, dos situaciones que difícilmente se ven en La Araucanía, la misma región donde el presidente -y la ex presidenta Bachelet- tienen su casa de descanso.
Las reacciones a la militarización -«apagar el fuego con bencina»- no se hicieron esperar.