El Banco de Chile presentó una querella por estafa contra un informático interno que consiguió claves y transfirió, al menos, $475 millones a la cuenta de su padre.
Sin embargo, los auditores del banco descubrieron que existen otras 243 tranferencias con el mismo modus operandi desde 2008, razón por la cual el fraude podría ascender a $2.500 millones.
Según consigna Radio Bío Bío, el funcionario que cometió el delito fue identificado como Elias Lillo y era especialista en operaciones de la entidad. El informático habría realizado las transacciones de manera metódica entre mayo del 2017 y mayo de 2018.
Según consta en el registro, su último movimiento fue realizado un día antes del ataque que sufrió la entidad bancaria por parte de hackers internacionales donde perdieron cera de US$ 1o millones.
La investigación que lleva adelante la Fiscalía Centro Norte establece que los dineros salían de una cuenta en moneda extranjera, que maneja el banco para sus movimientos en el exterior, y eran enviados a la cuenta de su padre.
En la acción legal presentada por el banco, se solicitó la detención inmediata de Lillo Sandoval, sin embargo, su paradero hasta ahora es desconocido.