Estas eran las últimas horas claves para el futuro de la planta de Iansa en el Maule y finalmente tuvo el final que se esperaba. El directorio de la empresa decidió cerrar definitivamente sus puertas en la zona dejando a cerca de 500 trabajadores desempleados y a miles afectados de forma indirecta.
Una de las voces que comentó esta situación para intentar entregar alternativas fue el alcalde de la comuna, Mario Meza, quien prometió que, de alguna forma, no dejarían solos a los trabajadores.
«Esto ha sido un hecho que ha producido mucho dolor y rabia en la comunidad linarense», describió la autoridad comunal según consigna Emol, quien agregó que «es un día histórico y muy triste no sólo para Linares y para el Maule Sur, porque se van a ver afectados de manera indirecta más de cuatro mil familias».
Justamente al respecto, Meza adelantó que las 500 personas que directamente trabajaban en la planta «vamos a tener que absorberla, el cómo, cuánto y cuándo van a ser respuesta que vamos a dar con el gobierno ya sea a nivel central y regional».
En tanto que sobre el futuro del resto de afectados por el cierre, «se va a iniciar un proceso de fortalecimiento a través de la inyección de recursos públicos porque esos remolacheros y agricultores van a tener que buscar otros tipos de siembras o plantaciones», señaló el jefe comunal.