Mauricio Ortega tendrá que indemnizar con 150 millones de pesos a Nabila Rifo por daño moral

150 millones de pesos por el concepto de daño moral. Es la cantidad con la que Mauricio Ortega tendrá que indemnizar a Nabila Rifo tras la brutal golpiza que le perpetró en mayo de 2016, según dictaminó el Primer Juzgado de Letras de Coyhaique.

El fallo establece que está «suficientemente acreditado» que Nabila sufrió «un daño psicológico severo», que se manifestó en un trastorno de estrés pos traumático provocado, por una parte, por las secuelas físicas «irreversibles» que sufrió en su persona», como la pérdida de la visión, y por otro lado por las consecuencias que la grave agresión provocaron en salud mental. En ese punto, menciona las dificultades en «la aceptación y el proceso de adaptación a su nueva condición de discapacidad», manifestada por síntomas como angustia, tristeza, insomnio, inseguridad, desconfianza extrema o sensación de indefensión, que aseguran que persisten 2a pesar del tiempo transcurrido desde la violenta agresión sufrida».

El texto pone énfasis en las secuelas psicológicas derivadas de la pérdida definitiva del ojo -que la llevaron a una situación de incapacidad- y los cambios físicos en su apariencia producto de las intervenciones quirúrgicas a que ha debido someterse. Otros aspectos que destaca el tribunal tienen que ver con «la afectación sufrida por sus cuatro hijos» y la sobreexposición mediática de su vida íntima producto de la la connotación pública que alcanzó el caso.

Según el Primer Juzgado de Letras de Coyhaique, la indemnización «servirá para compensar y atenuar de alguna manera el dolor, sufrimiento físico, angustias, y aflicción que aquejan a la actora principalmente por la incapacidad funcional que le ha sobrevenido por la pérdida de la visión, permitiéndole poner a su disposición y/o alcance otros bienes o medios a fin de procurar una vida más digna, teniendo en consideración su nueva condición física».

Mauricio Ortega fue condenado a 18 años de cárcel por la agresión a Nabila Rifo, quien en la golpiza perdió sus ojos y su caso movilizó al país para pedir justicia y exigir penas más altas para las agresiones contra las mujeres.