Uno de los miembros del directorio del Museo de la Memoria afirmó haber sido «cómplice pasivo» de la dictadura y llamó a la derecha a reconocer las violaciones a los Derechos Humanos.
Daniel Platovsky, quien abandonó el país en 1970 debido a que le expropiaron algunas de sus empresas en el gobierno de la Unidad Popular, reconoció en un diálogo con CNN Chile que fue un «agradecido» de Pinochet.
El empresario se refirió a los dichos del ex ministro de Cultura, Mauricio Rojas, quien calificó al Museo de la Memoria como un «montaje», y sostuvo que sus comentarios fueron una «ofensa».
“El comentario que hizo respecto a que es un montaje es una vergüenza y una ofensa, no solamente al museo, a todos. Es no entender lo que ahí se expone y lo que representa”, señaló.
Sobre su postura durante la dictadura, Platovsky sostuvo que cuando volvió al país, en 1975, fue un agradecido de los militares debido a que le devolvieron sus empresas.
» Volví a Chile el ’75 cuando nos devolvieron las empresas después del golpe militar y, obviamente, yo también era, desde ese punto de vista, un agradecido de los militares», afirmó.
Su opinión cambió cuando conoció la información proporcionada por la Comisión Rettig. «Es ahí donde incluso mi padre me dijo ‘nunca te olvides que cuando el Estado se organiza para asesinar personas, es el fin de la sociedad. Es el fin de la humanidad’”, sostuvo.
El empresario declaró haber sido un cómplice pasivo de la dictadura y llamó a la derecha a reconocer las violaciones a los Derechos Humanos para ayudar al país.