Pese a que la comuna de San Miguel ha aparecido posicionada como uno de los sectores con mejor calidad de vida en Santiago, los vecinos de la población Obreros Molineros y Panificadores denuncian que hay una serie de problemas sin resolver. Entre ellos, la plaga de termitas subterráneas que afecta a gran parte de las viviendas.
Las y los habitantes de San Miguel perdieron su paciencia y aseguran que las termitas no solo han devorado hasta sus muebles: hoy también amenaza la recuperación de la Escuela N ° 77.
La población fue fundada el 19 de enero de 1963, tras la unión de dos sindicatos que crearon la Confederación Obrera Molineros y Panificadores. Se organizaron para levantar la población, adquiriendo un terreno llamado «La Posada», el cual diseñaron según cómo querían vivir y encargaron el proyecto al arquitecto Mario Mora.
El diseño original de la población había contemplado 310 viviendas amplias y sólidas, además de una plaza, una escuela, una cancha y un mercado. Sin embargo, durante la dictadura militar, se vendió parte del terreno de la escuela comunitaria y del mercado. Años después, a raíz de la ley de municipalización, el establecimiento pasó a ser administrado por el municipio y en 1985 la escuela se cerró definitivamente. Pese a ser abandonada por varios años, durante los 90, el municipio trasladó hasta la Escuela 77 la Dirección de Operaciones y Emergencias y la convirtió en la bodega municipal de la comuna. El lugar se empezó a utilizar para guardar materiales de construcción, basura y escombros.
A juicio de los vecinos, la acumulación de materiales y basura ha provocado el crecimiento y la propagación de la plaga de termitas. En diagnósticos casa a casa, han verificado que las viviendas más afectadas se encuentran cercanas a la bodega municipal.
«Hace más de tres décadas existe un descontento de los pobladores de la comuna de San Miguel por la pérdida de la escuela y de los espacios comunitarios, transformándose ésta en una demanda histórica de la población. Desde el 2012, han levantado con mayor fuerza la demanda por la recuperación de la escuela, con la participación de niños, jóvenes, adultos y adultos mayores«, detalló la Comisión de Demandas y Problemas de la Junta de Vecinos n° 18 y “La Voz Vecinal”.
De este modo, exigen que la Dirección de Operaciones y Emergencias se traslade próximamente, con el objetivo de levantar en dicho terreno un espacio de desarrollo comunitario y vecinal. De cara a esta nueva lucha, adelantan que no descansarán hasta lograr recuperar la escuela y hasta encontrar una solución definitiva para la plaga de termitas.