Su nombre ha estado en boga por la decisión de la comisión de Cultura de la Cámara de Diputados de cambiar el nombre del aeropuerto por el del poeta Pablo Neruda.
Arturo Merino Benítez es un hombre clave en la historia de la aviación en Chile. El Aeropuerto internacional de Santiago lleva su nombre de 1980 por lo mismo.
Merino Benítez nació en Chillán en 1888. Fue oficial del Ejército y entró a la Escuela de Aviación de las Fuerzas Armadas. En 1928, asumió la dirección de Aviación, fue el primer subsecretario de aviación y el primer comandante en Jefe de la Fuerza Aérea.
Además, fue el creador del Club Aéreo de Chile en 1928 y de la Línea Aérea Nacional en 1929, presidiendo incluso su consejo directivo. La empresa sería una de las tantas privatizadas a fines de la dictadura, convirtiéndose simplemente en LAN, una de las aerolíneas comerciales más grandes del continente.
Pero uno de los aspectos menos conocidos de la historia de Merino Benítez es sus profundas convicciones políticas y su fama de «rebelde» a lo largo de su carrera militar. En 1917, en una conferencia en la Academia de Guerra, afirmó con toda convicción la “superioridad de la aviación sobre la caballería en la exploración a larga distancia y en el combate mismo”.
Reconocido «nacionalista de izquierda», Merino Benítez apoyó activamente la campaña presidencial de Salvador Allende en 1964, la que perdió contra Eduardo Frei Montalva.
Para dicha campaña, el hombre de la aviación organizó un mitín en el Teatro Baquedano que tuvo el lema de «la familia militar junto a Allende». «Defenderemos su triunfo, que será el triunfo de la nación entera.. sólo Allende es garantía de que se harán», dijo en su discurso.
Otro extracto resalta la importancia del triunfo de Allende: «Nadie duda de la necesidad de efectuar cambios profundos en nuestros hábitos políticos y administrativos, a fin de poner término a la fuga de nuestras riquezas y poder mejorar la triste condición cultural y económica en que vive nuestro pueblo. Y, ¿quién puede ofrecernos mayores garantías que el senador Allende que, por más de 30 años, se ha mantenido leal y convencido junto a las ideas socialistas, que significan un más justo reparto de las riquezas, para hacer menos pobres a los pobres?».
Arturo Merino Benítez murió el 2 de mayo de 1970, a los 81 años. No alcanzó a ver a Allende como presidente, quien en ejercicio de su cargo envió al Congreso un proyecto de ley para ponerle su nombre al aeropuerto.