Durante este lunes, el canciller Roberto Ampuero defendió la decisión del gobierno chileno de restarse de la firma del Pacto Mundial para la Migración de Naciones Unidas.
«El texto discutido en Naciones Unidas choca con las normas de Chile para tener una política ordenada, regular y responsable», argumentó el ministro, recalcando que en el acuerdo no se establece con claridad la diferencia entre un migrante regular e uno irregular.
A la vez, el canciller sostuvo que el pacto «flexibiliza la posibilidad de cambiar de estatus. O sea, venir bajo una determinada condición y se le puede cambiar: llega como turista y lo puede cambiar a una visa de trabajo».
«Nadie puede decir que Chile está contra el multilateralismo o los Derechos Humanos», insistió, aunque añadiendo que «esta es una defensa permanente del Estado, el Gobierno y esta cancillería. Cualquier persona es libre de salir de su país, tienen el derecho a hacerlo, pero cada país tiene el derecho y es soberano de fijar sus propias reglas de migración».
El canciller continuó su exposición recalcando que «Chile no va a adherir a nada que pueda ser usado en su contra en cortes internacionales y que atente contra la soberanía del Estado de Chile». Esto porque, pese a no ser un acuerdo vinculante, en el documento está «la palabra del país empeñada».
«Nosotros estamos aquí para representar los intereses de Chile y, en ese sentido, actuamos, operamos, firmamos, no firmamos, nos integramos a un acuerdo o no y eso tiene que ver con la dignidad de un país», cerró Ampuero.