Este viernes, el sacerdote John O’Reilly abordó el vuelo Alitalia 689 con destino a Roma para abandonar Chile, tras cumplir su condena de cuatro años de libertad vigilada por abuso sexual contra una estudiante del Colegio Cumbres.
Se espera que su viaje se inicie pasado el mediodía y desde los Legionarios de Cristo anunciaron que el religioso llegará a una casa que tiene la congregación en Vía Aurelia, en la capital de Italia.
A través de un comunicado, la congregación precisó que «en Roma seguirá sin ejercer ministerio sacerdotal público alguno mientras espera la sentencia del proceso canónico que está en curso en la Santa Sede en la Congregación para la Doctrina de la Fe, tal como informamos en el comunicado del 13 de octubre de 2018″.
A la vez, señalaron que «nos provoca un profundo dolor el sufrimiento que estos hechos han causado. Conscientes del compromiso que tenemos como Iglesia y por nuestra historia institucional, estamos firmemente comprometidos a través de nuestra Política de Ambientes Seguros con el cuidado y protección de cada uno de los niños y jóvenes que participan en nuestras actividades apostólicas, educativas y pastorales».
O’Reilly ingresó al noviciado de la Congregación en 1965 y diez años después fue ordenado sacerdote. Su trabajo en Chile comenzó en 1984 y fue un religioso influyente y cercano a las elites hasta que en 2014, un tribunal de Santiago lo encontró culpable de abuso sexual contra una menor de edad. La otra denuncia en su contra, por el mismo delito, fue descartada.
Pese a que recibió la nacionalidad por gracia de parte del Congreso, la condición le fue retirada tras la condena. En 2015, el Ministerio del Interior determinó su expulsión del país cuando cumpliera su condena, la que terminó de cumplir formalmente el pasado lunes.