La Corte Suprema condenó al exbrigadier del Ejército de Chile, Miguel Krassnoff por su implicancia en el delito de secuestro calificado en contra de Félix Lebrecht Díaz-Pinto, sobreviviente al operativo que dejó 119 desaparecidos durante la dictadura denominado como «Operación Colombo».
En un fallo dividido, la Segunda Sala del máximo tribunal rechazó el recurso de casación presentado por la defensa del ex militar, agregando 8 años más de presidio por su autoría en este delito a su extensa condena por crímenes de lesa humanidad.
La investigación dio a conocer que el día 1 de octubre de 1974, Félix Lebrecht Díaz-Pinto, fue detenido en su domicilio por agentes pertenecientes a la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), quienes lo subieron a una camioneta y lo trasladaron a su centro en José Domingo Cañas, Ñuñoa.
Más tarde, el 4 de octubre del mismo año, el detenido fue trasladado al cuartel Cuatro Álamos en la comuna Santiago. Luego sería transferido a Tres Álamos y al campo de prisioneros Ritoque, lugar donde permaneció hasta marzo de 1975.
En los distintos centros de detención, la Lebrecht permaneció sin ningún tipo de contacto con el exterior, habiendo incluso pasado un tiempo con la vista vendada y amarrado.
Además, la víctima fue sometida a interrogatorios bajo tortura que incluyeron golpes de pies y puños, golpes en los oídos y aplicación de corriente eléctrica. Estas agresiones le dejaron a Lebrecht secuelas de trastorno por estrés post-traumático, con repercusiones que duran hasta hoy.
Además de Krassnoff, también César Manríquez Bravo fue sentenciado a su misma condena, al igual que otros 11 ex agentes de la DINA que fueron condenados a 3 años y un día de presidio por su calidad de cómplices. En paralelo, otros 11 exagentes fueron absueltos en este caso.
A modo de reparación, la Corte Suprema además ordenó al Estado de Chile a pagar una indemnización de $100 millones a la víctima.