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Los acosos y hostigamientos contra Jasmín Urzúa y Amanda Sepúlveda comenzaron el 13 de junio, cuando sus jefes se enteraron de su relación. Desde ese momento les prohibieron salir juntas a break y constantemente trataban de separarlas, cambiando de forma repentina sus funciones en la tienda.
Jasmín Urzúa llegó a trabajar a la multitienda Hites como vendedora interna el 16 de noviembre de 2016. Durante cuatro meses su estadía en una de las sucursales de Concepción fue completamente normal. Es más, constantemente recibía buenos comentarios. «Me felicitaban harto porque marqué un peak bastante alto en las ventas del retail dentro de muy poco tiempo», cuenta.
Todo esto cambió tras la llegada de Amanda Sepúlveda el 20 de mayo de 2017, quien actualmente es su polola. Jasmín relata que cuando ésta llegó, ella la apoyó bastante, puesto que era la primera vez que trabajaba en ventas y no le habían asignado a nadie que la capacitara. Luego de ese acercamiento amistoso, las dos mujeres comenzaron a llamarse la atención mutuamente y más tarde comenzaron una relación.
El 13 de junio fue la fecha en que los problemas comenzaron. A raíz de la muerte del hijo de uno de sus colegas, la pareja asistió al funeral del muchacho, donde también llegó el resto de los trabajadores de la tienda. Dado que ambas son madres y el tema las sensibilizaba de sobremanera, decidieron irse antes de que la ceremonia terminara.
Cuando Jasmín y Amanda iban saliendo del cementerio se toparon con el gerente general de la tienda Alejandro Cuevas, su jefa supervisora Yasna Seguel y el jefe de Recursos Humanos Rodrigo Escobar, quienes las vieron tomadas de la mano. Los dos primeros serían los que luego de eso ejercerían distintos actos de discriminatorio, acoso y hostigamiento contra ellas.
Jasmín cuenta que tras enterarse de relación, les prohibieron salir juntas a break. «La jefa directa (Yasna Seguel) nos decía que éramos siamesas, que éramos un bloque y que nos iba a mandar a doblar calzones. Que no sabía cómo dejarnos separadas», cuenta.
«A Amanda la cambiaba al primer piso a ver teléfonos, a mi dejaba arriba en el quinto piso, la idea era que no nos topáramos. El gerente general trató de cambiarle muchas veces los turnos definidos a Amanda, que trabajara de mañana y yo de tarde, siendo que ambas trabajábamos en el mismo turno», agrega.
Estas situaciones de acoso eran constantes, cuenta Jasmín. «Hubo daño psicológico, porque jugaba mucho con nuestras mentes. Le hacían comentarios al jefe de Recursos Humanos sobre sobre nosotras que hoy es uno de nuestros testigos más fuertes (…) Rodrigo les dijo que hablaran cuando hubiera algún problema de desempeño laboral, que si era algo de nuestra vida personal eso iba al caso«, indica.
Según Jasmín, no presentó una denuncia ante instancias superiores por temor, puesto que «la gente que reclama sus derechos es catalogada como problemática y al poco tiempo la despiden. Pedí asesoría a mi sindicato, pero no quise que saliera a la luz pública por miedo. Eso me estaba produciendo un desgaste emocial muy grande».
A mediados de marzo de 2018 hubo un periodo de despidos masivos en Hites. Allí decenas de trabajadores debieron dejar sus funciones en la tienda. Jasmín, sin embargo, no fue parte de los primeros desvinculados.
Luego que salieran varios grupos de empleados, cuenta Jasmín que «el gerente hizo una reunión para calmar a los trabajadores y dijo que no iba a despedir a nadie más, que estuvieran todos tranquilos. Pasaron unas semanas y -el 26 de abril- me despidieron a mí. En ese mismo periodo despidieron a dos personas más con una orientación no heterosexual. Ahí hubo un tema serio de discriminación».
Jasmín cuenta que jamás falló en el ámbito laboral, por lo mismo atribuye su despido a causales discriminatorias. La mujer indica que en la tienda hay varias parejas heterosexuales, pero que nunca tuvieron problemas a causa de sus relaciones. «La discriminación sólo iba contra nosotras», reclama.
«Toda la discriminación que recibimos fue un insulto. Me decían todos los días que no sabían que hacer conmigo, que me iba a mandar a doblar calzones para que dejara a Amanda tranquila», expresa.
La mujer cuenta que ya hicieron las denuncias y demandas correspondientes. Jasmín primero se dirigió a la Inspección del Trabajo, donde presentó su declaración y la institución falló a su favor. Hoy se encuentra en medio de un proceso judicial por tutela y por la ley Zamudio contra la empresa de retail. Allí la determinación del organismo fiscalizador es una de sus mayores pruebas. El testimonio de la vicepresidenta de la Confederación Nacional de Comercio e integrante del Sindicato de Hites, Valeska Reinoso, quien presenció actos lesboficos hacia la pareja, es otro de sus puntos a favor.
Reinoso entra en este conflicto luego de que Seguel -entre septiembre y noviembre de 2018- le pidiera que interviniera «para separar» a las dos trabajadoras. «¿Acaso usted no está en conocimiento de que ellas son pareja?», le habría indicado la supervisora a la sindicalista. Ante esto, ella le respondió que eso no debía ser de su interés como diregenta y que tampoco debiera serlo para ella como jefa, pues debería «evaluar a su personal en base a sus capacidades y competencias».
Si bien esta acción ante la justicia debería cerrar el tema y entregarles tranquilidad, para Amanda las cosas han sido difíciles, puesto que sigue trabajando en la tienda. «La siguen hostigando, la bajaron a un piso donde el desmedro económico es gigante y bastante visible. A sus colegas les dicen que no se junten con ella, porque es conflictiva», cuenta Jasmín.
La primera audiencia se realizó el pasado 18 de enero, pero esta quedó sin efecto, ya que el magistrado que tomo la causa era un reemplazo de la magistrada que la tenía asignada. Finalmente, la próxima cita quedó fijada para el 5 de junio de 2019.
El Desconcierto intentó contactar a Hites, pero desde el departamento de Recursos Humanos no pudieron dar respuesta, haciendo derivación al departamento de Marketing, quienes no respondieron tras reiteradas llamadas.
Tras la publicación de este artículo, desde la empresa Hites se comunicaron con El Desconcierto para expresar lo siguiente:
