Parece una enfermedad psiquiátrica, una obsesión con Michelle Bachelet lo del gobierno de Sebastián Piñera y especialmente de el Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero. El día de hoy nuevamente salió a emitir críticas en contra de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos por la crisis en Venezuela al afirmar que es «toda la región, y no solo el gobierno del Presidente Piñera, los que no están satisfechos con su trabajo».
Estas declaraciones, que Ampuero dio en una entrevista a La Tercera, se suman a la seguidilla de declaraciones que han entregado diversos personesros de La Moneda sobre la ex presidenta Michelle Bachelet y su rol como encargada de la ONU en materia de Derechos Humanos. Esta constante ha provocado la molestia de la gente y de muchos usuarios en twitter que critican la «obsesión» de Ampuero al hablar constantemente sobre la ex presidenta.
«Roberto Ampuero continúa denigrando a Bachelet por no ir a Venezuela. Este señor es el peor canciller desde la vuelta a la democracia» señalan alguno de los comentarios de la gente que empieza a posicionar a Ampuero como uno de los peores ministros de relaciones exteriores de los últimos años.
Es que la gestión de Ampuero ha estado marcada por una constante crítica lo que le ha valido perder apoyo de la ciudadanía en una cartera que siempre estuvo entre las más respetadas. Las fallidas firmas de tratados internacionales sumado a la casi nula experiencia de este ministro «converso» ha significado que la ciudadanía ya no respalde la labor de Ampuero
«En el Ministerio de Relaciones Exteriores tenemos un Canciller de lujo que no sabe que el cargode Michelle Bachelet está sujeto a las directrices del Secretario General ONU. Pero en fin: Roberto Ampuero, un ignorante escritorcillo de quinta magnitud que por ser «converso» está donde está», manifiestan otros usuarios.
Otros twitteros han postulado también su obsesión con habar de Michelle Bachelet como un caso de estudio psiquiátrico, e incluso sumarían a otros ministros del gobierno. Cada vez que habla Roberto Ampuero, la imagen de la Cancillería se va al suelo.