Renacin y Smapina son los nombres de los peluches que podrían causarle un gran dolor de cabeza a la alcaldesa de Maipú, Cathy Barriga debido a que la Contraloría iniciará una auditoría para ver si estos fueron adquiridos con fondos públicos.
Todo partió a finales del año pasado cuando un grupo de parlamentarios de oposición y concejales de la comuna fueron hasta el órgano contralor para que se iniciara una investigación por este item, según consigna La Tercera.
Según se denunció en septiembre de 2018, la Corporación de Educación de Maipú compró 30 mil peluches por $50 millones. Por su parte, la municipalidad justificó la compra de los peluches debido a que fueron adquiridos por el municipio con el objetivo de “aumentar las matrículas en los colegios públicos de Maipú”.
Cathy Barriga junto a Renacin y Smapina
Sin embargo, el concejal Ariel Ramos, quien fue una de las personas que fue hasta la Contraloría, cuestiona esta decisión. “En ningún caso está la compra de estos productos como los peluches. Lo que la administración de la Municipalidad de Maipú está intentando asegurar es que estos peluches se compraron para hacer campañas de retención de matrículas, lo cual es absolutamente falso”, afirma.
La investigación del órgano contralor se centrará en revisar los gastos del Fondo de Apoyo a la Educación Pública (FAEP), realizados durante el 1 de enero al 30 de octubre de 2018.
De esta manera, se espera que los resultados de la auditoría se den a conocer durante el primer semestre de este 2019.