Era uno de los humoristas más esperados de esta edición del Festival de Viña del Mar y la presentación de Felipe Avello cumplió a cabalidad con todas las expectativas.
«Pececillo» comenzó su rutina hablando de su historia y lo que fue su adolescencia en Lota, su ciudad natal, donde se rió de sus parrandas en discotecas donde quedaba ebrio y «con el marrueco abierto, todo meao», generando la risa de los espectadores y televidentes que transformaron la frase en un clásico instantáneo.
Luego comentó lo que fue para él el año recién pasado, donde sufrió dos portonazos. Avello le echó la culpa de su mala suerte a una foto que se sacó con el presidente Piñera.
@felipeavellosuazo es el instagram del pececillo que compartió con todos los espectadores, su llamado a que lo sigan surtió efecto. Desde que nombró el arroba de su red social en el escenario de la Quinta Vergara, su cuenta ha aumentado en más de 40 mil seguidores.
Otro de los altos momentos de su rutina fue cuando recordó su infancia y el primer disfraz que usó. Un traje del Chapulín Colorado en gris y negro debido a que la mejor costurera de Lota veía el programa en un televisor de blanco y negro.
El momento más alto de la noche fue cuando imitó a Luis Jara y repitió la típica frase del cantante chileno «¿Hacemos un poquito de música?», como de costumbre invitó a personas del público para que imitaran bandas con él. CNCO, Backstreet Boys, Intillimani Histórico fueron las bandas elegidas que causaron las risas del público que también se rieron con el ayudante de Aavello, Danilo, un joven «entusiasta pero con poca iniciativa».
Chistes como el de los pulpitos, el VHS, el verbo «to be» o las burlas al alcalde de Puerto Varas causaron furor y lograron que el comediante se llevara Gaviota de Plata y de Oro. Felipe Avello lo hizo otra vez