Rodrigo Silva Castillo, el hombre que viralizó un cartel este 8M donde exigía ver a su hijo, posee una denuncia de su ex pareja por violencia física y psíquica. En 2017 amenazó con golpear al hijo de ambos y hasta el día de hoy no se ha presentado a ninguna de las audiencias por la denuncia en su contra.
Una de las imágenes que se viralizó este 8M, fue la de un hombre en una marcha feminista de Antofagasta que llevaba un cartel en el que exigía ver a su hijo, ya que la madre le negaba las visitas desde hace más de tres meses. Sin embargo, el hombre identificado como Rodrigo Silva Castillo está procesado por Violencia Intrafamiliar física y psíquica en contra de su ex pareja.
«92 días que la mamá de mi hijo «psicóloga» me lo niega… mi error fue comprometerme con mi pareja de más de 2 años. Apoyo esta marcha por igualdad de derechos», señalaba el cartel que se hizo viral durante el día internacional de la mujer.
Según señala la denuncia presentada ante el Juzgado de Garantía de Antofagasta, Silva Castillo ejerció desde 2012 a 2017 violencia física y psíquica en contra de su pareja con la que mantenía un hijo de ambos. Insultos, malos tratos y amenazas fueron constante en la relación y que fueron incrementando hasta que en octubre de 2017, Silva Castillo fue al hogar de la víctima y la amenazó con golpearla a ella y al hijo de ambos. «Ten cuidado donde vea a tu hijo, ese guacho, lo voy a agarrar y le voy a pegar, a vo también maraca», reza la denuncia que hizo la víctima ante Carabineros.
La denuncia derivó en un proceso en contra de Silva Castillo, sin embargo, este no se ha presentado a ninguna de las cinco audiencias por la denuncia que presentó su pareja y por la que se busca la pena de 300 días de presidio en su grado mínimo y la prohibición de acercarse a la víctima por un plazo de 2 años.
Este caso recuerda a lo ocurrido en el año 2016, cuando un hombre se hizo viral en todo el mundo con un cartel feminista en la marcha de Santiago, sin embargo, el hombre tenía denuncias de maltrato y un montón de deudas impagas en los costos de manutención de su hija de once años.
