Este lunes el sacerdote Héctor «Tito» Rivera se presentó ante los medios y leyó una declaración en relación a la polémica que lo envuelve. Allí aprovechó de aclarar los dichos que realizó en la entrevista en el programa «Mentiras Verdaderas» de La Red de hace algunos días, donde negó las acusaciones de abuso sexual y violación en su contra.
El denunciante de Rivera es Daniel Rojas Álvarez (43), quien ya presentó una querella por el delito de violación. El hombre contó que hace unos años se acercó al sacerdote para solicitar ayuda en el tratamiento de su hija enferma. Estando en la Catredal Metropolitana de Santiago, Rivera lo habría drogado con un vaso de agua y luego lo habría violado en el segundo piso del edificio.
«La forma en que el señor Rojas ha llevado su denuncia, querella y demanda de indemnización de perjuicios más me parece un montaje con fines de lucro ilegitimo. Él parece gozar con las fantasías sexuales que relata. Afirma que sabía todo lo que pasaba en la pieza de arriba, refiriéndose a una dependencia que no es de acceso público», indicó Rivera en su declaración.
El sacerdote comentó que nunca imaginó «que ayudarlo con la mejor de mis intenciones iba a servir para crear esta tremenda maquinación».
Sobre su acusación de que un 50% de los sacerdotes eran homosexuales, Rivera aseguró que sus 38 años ligado a la Iglesia le permiten atreverse «a sostener que el interior de la iglesia existe un número considerable de homosexualidad, de la que formo parte».
Sin embargo, comentó que «esta realidad por si misma no está relacionada con la crisis moral de la Iglesia».
Finalmente, indicó que todos los antecendentes con los que cuenta, «no solo del delito que se me adjudica», los dará a conocer en su declaración ante la justicia.