El ministro de Justicia, Hernán Larraín, solicitó no declarar en el juicio oral por el caso Corpesca, luego de su público apoyo al imputado Jaime Orpis.
Esto ocurre luego de las abundantes criticas y acusaciones sobre un posible conflicto de intereses, dado que este jefe de cartera tiene potestades en la designación y remoción de jueces.
Mediante una declaración pública, el titular de Justicia reconoció que, por su cargo, su participación en el proceso generó «un comprensible debate», potenciado luego de sus declaraciones donde comentó que confiaba plenamente en Orpis.
“Es mi voluntad evitar que esta confusión se produzca, por lo cual he pedido a la defensa de Jaime Orpis no participar como testigo en este caso, solicitud que ha sido concedida. Con ello quiero evitar toda duda del tenor de mis declaraciones”, agregó.
El abogado de Jaime Orpis, Sergio Rodríguez, indicó que el caso de Larraín se trata de una situación especial, dado que hoy el ministro de Justicia tiene la facultad para nombrar a los jueces. «Me parece razonable que si es que en el momento que deba concurrir la prueba de la defensa él continúa en el cargo se mantenga la inhabilidad», explicó.
Desde la oposición, el diputado de RD, Pablo Vidal, calificó de «razonable» la decisión de Larraín, pero aclaró que dicha acción ocurrió producto de la presión ejercida por algunos parlamentarios y la ciudadanía, quienes denunciaron que existiría un conflicto de interés.