El ex presidente de la UDI, Jovino Novoa, terminó de cumplir la condena de tres años de presidio menor en el marco del caso Penta. Tras ser condenado por financiamiento irregular de campañas por delitos tributarios, el ex líder gremialista nunca pisó la cárcel.
Novoa cumplió su condena el pasado 20 de marzo. A fines de 2015, el ex senador se convirtió en el primer político sentenciado, en un proceso que contó con procedimiento abreviado y que le impuso tres años por la facilitación de boletas falsas a Penta, la cual cumplió en libertad y con firma mensual.
Hoy, el actual presidente de la Fundación Jaime Guzmán está habilitado para optar a ejercer cargos públicos, una posibilidad que se le había negado mientras durara el castigo.
«Se da por cumplida su condena, literalmente queda sin ningún tipo de inhabilidad para ejercer cargos públicos, entendiendo que la inhabilidad era sólo durante el tiempo de la condena», señaló su abogado Matías Balmaceda.
Además, el representante de Novoa manifestó que «adicionalmente él podría optar a recuperar su irreprochable conducta anterior haciendo un trámite administrativo ante el Registro Civil que se llama ‘eliminación de antecedentes"». También agregó que «está en libertad absoluta, como cualquier ciudadano que puede ejercer sus derechos en forma completa».
Tras ser condenado, el tribunal decretó una multa de poco más de 7 millones 600 mil pesos, correspondientes al 50% del perjuicio fiscal causado, y el pago de cinco Unidades Tributarias Anuales (cerca de $ 2,7 millones), monto que Novoa fue autorizado a pagar en cuotas.